martes, 8 de febrero de 2011

3.000 visitas... ¡gracias!

Ya he perdido la cuenta de cuánto tiempo llevo con este blog, en los archivos saldrá, el caso es que he "mis ratos libres" han alcanzado las 3.000 visitas y os tengo que agradecer que me visitéis y me leais, de todo corazón.

Reconozco que "mis ratos libres" han sido escasos para escribir y lograr un gran blog, pero intento seguir escribiendo de forma sincera y mantenerlo todo lo actualizado que pueda. Nada tendría sentido si mi opinión no le interesara a nadie, por eso soy la persona más feliz del mundo comprobando que lo que escribo merece que otra persona le dedique su valioso tiempo.
Mi intención siempre ha sido divertirme y exteriorizar mis opiniones, y sería maravilloso que eso pudiera mejorar mínimamente lo que nos rodea o alegrar un poco las vidas de aquellos que me aprecian y también ¿por qué no? de aquellos que no me aprecian, que los hay, pero que no les guardo rencor. Todo esto son motivos para seguir. Yo soy así.

Como hace mucho que no pongo una canción os dejo una muy indicada: "Gracias"



"Aprendí a sufir
aprendí a reirme de mi...
Me reconstruí,
tuve que decir que sí (que sí)"

viernes, 4 de febrero de 2011

Los nuevos líderes

Este miércoles celebramos el Foro Joven de NNGG Salamanca sobre "política 2.0, internet y redes sociales". Durante mi intervención, intenté trasladar dos ideas que explican muchas cosas que están ocurriendo en la actualidad. Por un lado, hablaba de internet como territorio joven; un espacio dominado por los jóvenes. No sólo eso; intenté explicar que internet está resultado cada vez más una poderosa aplicación para el cambio, una herramienta que consigue con un simple click movilizar a miles de personas dispuestas a cambiar las cosas.

Quise poner como ejemplo un tema de actualidad. Estamos asistiendo a unas multitudinarias protestas en Egipto contra un régimen político autoritario. Detrás de esas protestas no existe ningún colectivo ni partido político. Esas revueltas han sido convocadas mediante redes sociales como Facebook o Twitter que han derivado en miles de seguidores echándose a las calles. ¿El resultado? una crisis profunda en el país y un más que probable cambio del sistema del gobierno que ojalá acabe en una verdadera democracia.



¿Qué quiero decir con todo esto? Que esos dos factores que yo destacaba de las redes sociales son los que se están viendo en esas protestas. Primero; que son los jóvenes los que dominan internet y se movilizan a través de las redes sociales. Segundo; que internet se ha convertido en algo tan poderoso que incluso es capaz de cambiar gobiernos de países.

Todo ha cambiado; el líder ya no es el empresario multimillonario o el Presidente de un gobierno. Ahora los líderes son anónimos, incluso virtuales. Otro ejemplo: en las revueltas de Túnez la chispa que encendió la mecha fue la muerte de un joven anónimo que murió por defender su puesto de venta de fruta ante unos policías violentos y sin sentimientos. La noticia corrió como la pólvora en internet y miles de personas se echaron a la calle.

En la actualidad, toda relación social o política es de doble dirección; ya no existe alguien que manda y otro que obecede. Cada vez tiene más peso el ciudadano anónimo en el suceder de los acontecimientos. Cualquiera desde su móvil es capaz de grabar una injusticia, fotografiar una catástrofe o catalogar un sentimiento, y esto puede dar lugar a miles de seguidores, a un poder incontrolable.

Ahora como mucho los líderes son deportistas o cantantes, aunque no necesariamente. No sé si conoceis unos famosos videos de un niño de 15 años que se graba cantando y bailando canciones. Este chico, al tener una desgraciada enfermedad congénita, tiene un aspecto peculiar que le ha convertido en una de las personas más famosas del momento, hasta el extremo de grabar el video que os adjunto con el conocido DJ David Guetta. El video ya cuenta con más de 12 millones de visitas. Ya quisieran Obama o Merkel tener la mitad de la mitad de visitas en sus discursos por muy buenos o importantes que sean



En conclusión, los tiempos cambian a una velocidad vertiginosa y a veces ni nos damos cuenta del poder que tenemos a nuestro alcance. Nadie mejor que nosotros mismos para ser dueños de nuestro futuro. Quizás no sepamos hacia dónde, pero tenemos la certeza de que el poder lo tenemos nosotros. Que tiemblen. Somos jóvenes y queremos cambiar las cosas.