Fieles a nosotros mismos... ¡¡CAMPEONES!!

Ser campeones del mundo es una de las cosas más bonitas que se pueden vivir en la vida. España se ha proclamado campeona del mundial de Sudáfrica gracias a una conjucción de detalles y valores.

Tal y como sucedió en la Eurocopa, no sólo nos hemos proclamado campeones por 22 magníficos jugadores, si no por confiar en nosotros mismos, en un estilo, por mostrarnos al mundo tal y como somos.

Tal y como se mostró Casillas dandole el beso a Sara Carbonero, por ridículo que parezca y por mucho morbo que se le de. España se ha quitado los complejos y ha confiado en su estilo. En la sencillez de Vicente del Bosque tal y como confió en la humildad de Luis Aragonés. La chulería de Cristiano Ronaldo ha perdido. Las malas artes de Holanda con sus patadas también han perdido. La prepotencia y el odio de Paraguay también quedaron en el camino. Han triunfado los valores que encarna el autor del gol de la final, Andrés Iniesta: la inteligencia, la humildad, el trabajo para el común, el esfuerzo, la ausencia de protagonismo.



Se ha puesto de manifiesto lo importante que es seguir confiando aún en los momentos difíciles. Ante Suiza perdimos y nos sumimos en un mar de críticas, pero España siguió siendo fiel a sí misma, y eso nos ha hecho campeones. A Del Bosque le hemos criticado desde el pricipio, tal y como se criticó a Luis Aragonés, tal y como se criticó al autor del gol de la final de la Eurocopa. Pero una vez más la confianza en uno mismo sabe tapar las malas lenguas, y además con elegancia.



Porque el fútbol al fin y al cabo es como la vida y en el fútbol te hace ganar lo mismo que te puede hacer triunfar en la vida. Al fin y al cabo es un estado de ánimo, y un deporte, un gol, un equipo hace disfrutar a un país entero. Por eso cobran importancia detalles como la dedicatoria a Daniel Jarque en el gol de Iniesta. La implicación de aquellos jugadores como Reina, que pese a no jugar han sido claves.

Hasta me hizo ilusión ver una bandera catalana de manos de Puyol y Xavi, porque al fin y al cabo por muchas manifestaciones que hagan, Cataluña es campeona del mundo porque España es campeona del mundo. Y no hay sentimiento más bonito que ese, el de unidad, el que hace abrazarse a conocidos y desconocidos, el que hace llorar desde el niño de dos años hasta al abuelo de 87 que en la vida había vivido esto. El sentimiento de ver hecho realidad un sueño y de saber que si confias en ti mismo y te muestras tal como eres acabas triunfando.

Sois campeones porque sois los mejores.

GRACIAS CAMPEONES Y QUE VIVA ESPAÑA